
German Quesada Narváez
Psicologo
Para entender la crisis, es necesario tener claro su definición y la forma en que se gestionan las emociones en dicha situación. Esto puede constituir la diferencia entre el sucumbir y estancarse, así mismo poder salir a flote o detenerse, en un mundo complejo y cambiante que demanda muchas exigencias. Entonces, ¿Cómo podemos vivir mejor con tantos cambios? A continuación, se realizará un breve análisis del comportamiento humano, crisis y gestión de emociones.
Dichos fenómenos, entendidos como respuesta normal del organismo en el afán de adecuarse a los entornos diversos y en ocasiones hostiles. Por ende, las formas adaptativas de lo que nuestro cerebro puede interpretar como agresión permanente y lucha por sobrevivir, en medio de una competencia, donde el reto es la conservación de la especie.
El ser humano es un ser social por naturaleza, por tal razón se ve obligado a vivir en comunidad. Esta situación le demanda competencias necesarias para las interacciones que establece con sus semejantes, los entornos sociales y la naturaleza. En el devenir del bucle de la vida, en una jerarquía y cumplimiento de normas, que permiten regular las conductas de los miembros de las comunidades.
La crisis aparece en este escenario como una condición inherente al ser humano, presentada como una forma de validar procesos sociales y establecer adaptabilidad a las circunstancias de un mundo que no se detiene. Ella brinda la oportunidad de crecimiento, tanto individual como comunitario. Dependiendo de su abordaje, influye en los factores determinantes del progreso o los avances que se observan en el éxito logrado, en el mejor de los casos. Caso contrario, se observan resultados de estancamiento, retroceso e individualismo de sus integrantes.
Para entender un poco más sobre las dinámicas sociales, se analizan los siguientes enunciados:
La crisis no es algo del todo negativo, a pesar de contar con un componente de peligro, también se puede ver como una oportunidad para crecer y fortalecer las relaciones. Permite un cambio en la rutina y la monotonía. Además, se puede decir que constituye una forma de autoevaluación y valoración de las propias capacidades de resolución y adaptación al cambio. En términos coloquiales, saber de qué estamos hechos.
El carácter social de los seres humanos, demanda el establecimiento de relaciones con nuestros semejantes, las cuales van desde relaciones básicas transitorias a relaciones estrechas y duraderas.
Para que se dé una adecuada relación humana, es necesario una buena gestión emocional entre los integrantes de diversos grupos, de tal manera que la empatía, la solidaridad, la tolerancia y otras habilidades sociales, puedan estar presentes ante el manejo y abordaje de la crisis.
La gestión adecuada de emociones, permite establecer buenas relaciones entre semejantes y con nosotros mismos. En dinámicas sociales e individuales, permiten el manejo adecuado del estrés, la ansiedad y otras patologías asociadas.
Bibliografía
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Araya, C. (2011). Manejo de Crisis: Psicología de la Emergencia Aplicada a Contingencias en la Empresa. Santiago de Chile.: Psicoprev.
Psicoglobal (2021). Gestión Emocional. Desarrollo Personal. https://www.psicoglobal.com/desarrollo-personal/gestion-emocional
Sanchis, S. (14 octubre 2020). Competencias sociales: qué son, listado, ejemplos y cómo desarrollarlas. Psicología-Online. https://www.psicologia-online.com/competencias-sociales-que-son-listado-ejemplos-y-como-desarrollarlas-5222.html
Cómo citar este artículo
Quesada, G. (11 de noviembre de 2021) La Crisis y La Gestión Emocional. PsicologíaSerCaNa. https://www.PsicologiaSerCaNa.com……
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